miércoles, 3 de junio de 2020

Un cuento no tan tradicional


Hace algunos años, Marcelo Birmajer escribió un libro de cuentos que se llama "Los caballeros de la Rama". En ellos imagina nuevas historias que tienen como protagonistas a personajes de cuentos tradicionales. Hoy les traemos "La hermana de la Bella Durmiente". 

Para seguir leyéndolo, hagan click en el enlace que dejamos debajo de este adelanto.

Los Caballeros de la Rama
                                                           



La hermana de la Bella Durmiente

I
Los padres de la Bella Durmiente celebraban el cumpleaños número quince de su segunda hija.
Veinte años atrás, su primogénita, los mismos reyes y toda la población de Palacio se habían salvado, gracias al beso del príncipe, del sueño eterno en el que los había sumido la maldición de la bruja Agatha —también conocida como el Hada Mala—. Maldijo a Bella, la primogénita, en su cumpleaños número quince, precisamente por no haber sido invitada a la fiesta. La condenó a dormir por siempre en cuanto se pinchara con una aguja. De no ser por el beso en los labios del príncipe Romo, aún estarían durmiendo.
Los reyes habían recibido el nacimiento de Bella como un milagro, puesto que por entonces llevaban muchos años de casados sin que la Providencia los hubiese bendecido con la llegada de un hijo. Y luego de que el príncipe anulara el hechizo, al poco tiempo dieron al reino la buena nueva de que un hijo más venía en camino. Fue una hermosa princesita a la que llamaron Sofía. Ahora cumplía quince años.
Las horribles circunstancias del cumpleaños número quince de Bella habían escarmentado a los reyes, Flavio y Adriana. Ya sabían que no bastaba con todo el poder ni el dinero ni los guardias del mundo para garantizar la seguridad de sus hijas. Pero, aunque nada fuera suficiente, debían precaverse con inteligencia y astucia para que el destino de las jóvenes fuera lo más seguro posible.
Por ello, para el cumpleaños número quince de Sofía convocaron al reino al profesor Strogonoff, quien estaba reputado en toda Europa como sabio prominente, experto en estrategia, seguridad y trato con los poderes extraterrenales.
El profesor Emil Strogonoff era un hombre de cincuenta años, de muy buen ver, con una tupida barba blanca, y una mirada intensa y brillante. Llegó a Palacio en un carro tirado por dos caballos, acompañado por cuatro guardias del reino de Basilea, de donde provenía, y a llegar al sendero real se le sumaron cuatro guardias montados más, enviados por Flavio y Adriana.
Luego de una opípara merienda, el sabio durmió una necesaria siesta, y por la noche, luego de la cena —porque mientras se come no se trabaja—, Flavio, Adriana y Emil Strogonoff se reunieron en la Sala de Conferencias real para debatir el tema: cómo asegurar el buen transcurrir de la fiesta de quince años de Sofía...

¿Querés saber cómo continúa? Hacé click acá: http://www.imaginaria.com.ar/13/1/birmajer_ficciones.htm#4

¡Que lo disfrutes!

4 comentarios:

  1. Este cuento no me gustó mucho, no lo entendí bien creo. Ignacio, 5 A

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  2. ¡Está muy bien, Ignacio! Leer, buscar, empezar un libro y dejarlo por la mitad, leer un texto y que no nos guste, así como también encontrar un texto maravilloso o quedarse una noche en vela enganchadísimo por terminar un libro gigante, todo eso es parte del camino del lector.

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  3. ¡Gracias por participar del blog! Saludos.

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